DAMN SEXY FAT BOY

El otro día caí en cuenta que si bien no soy guapo ni esbelto ni exitoso recuerdo que me han dicho que soy sexy.
Y no hay cosa que yo sienta mas cierta.
Yo creo que dios, si existe, me ha hecho un gordo porque de ser bello, esbelto y y lo tremendamente sexy que soy y con un talento inigualable al menos fuera Luis Miguel.
Pero ser sexy ya no es suficiente y ahora se tiene que ser sexy, rico, atlético y tener el pene grande.
Como lo dije antes, el lado sexy está cubierto pero todo lo demás no.
Y es que debo entender que la suerte es muy relativa y que no siempre nos va a acompañar.
Además mi parte sexy, aunque existe, es mediocre porque muy pocas mujeres se han percatado de mi detalle, o sea, no tengo una base de fans que den fe de lo sexy que soy. Cada dia que pasa me vuelvo mas impopular, cosa que me da mucha alegria porque es lo que deseo.

Soy tan sexy que mas de dos hombres de “la otra banqueta” o sea, de la banda púrpura, me han tirado el perro
Y ha sido un poco halagador ya que me dijeron que aparte de ser un hombre muy sexy e inteligente también era muy atractivo y simpático, cualidades de mi personalidad que ni mi mujer me ha reconocido juntas jamás.

Pero ahí voy por el mundo arrastrando mi sexyness que me veo en la obligación de disfrazar con mi aspecto de chicharronero y que es muy económico ya que al verme así las mujeres no se me pegan como chicle de tuti frutis en la suela de mis zapatos.
No es porque no las quiera o no me gusten sino porque soy pobre
Y la verdad las mujeres solo implican gastos, mas de los que pudiera darles.
Ser gordo feo y sexy es una gran dilema porque es como tener un hermoso par de ojos azules pero ser ciego.
O es como tener el pene muy grande y que no haya condones a la medida.
Es como ser millonario y perder todo el dinero al pagar el secuestro de un ser querido.
Es querer comer caramelos pero sin tener ni un solo diente para mascarlos.

Ser gordo, feo, flojo, loco pero sexy, es como comer cáscaras y tirar los plátanos a la basura.
No me sirve de casi nada ser sexy.